Las familias están clasificadas en los siguientes tipos: Familia nuclear: formada por los progenitores y uno, dos o más hijos. Familia extensa: abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines. Familia monoparental: en la que el hijo o hijos cuentan con un solo progenitor (ya sea la madre o el padre).
Sin una familia el ser humano no se desarrolla fácilmente con armonía, tampoco le es fácil realizarse en plenitud. Y es que en este núcleo social se aprende de amor, fortaleza y seguridad, lo cual contribuye a que cada persona se convierta en un ser independiente, autónomo, seguro y con capacidad de decisión.
Para lograr una familia perfecta, es importante primar la comunicación y el respeto entre sus miembros. ... Cuando pensamos en el retrato de la “familia perfecta” normalmente pensamos en aquel que está compuesto por un padre, una madre y dos hijos (niño y niña, probablemente) con amplias sonrisas en el rostro.
La familia biológica es aquella a la que pertenecemos por criterios genéticos, nos une “la sangre”. La familia emocional es a la que pertenecemos por amor. La primera no se puede elegir, los individuos pertenecen a ella gracias a sus progenitores. La segunda es una elección, ya que no existe la obligación de amar.
Muchas veces ambos criterios suelen unirse y determinados individuos consiguen fundir en una sola ambas opciones, aunque no siempre es así.
Cuando olvidamos que el ideal es simplemente un proyecto hacia el que nos encaminamos entramos en malestar y en conflicto.
Cómo construir una familia feliz
1. Demuestra de forma incondicional el amor que sientes por cada uno de los miembros de tu familia.
2. Establece reglas y límites claros y justos, donde se combine la disciplina con el amor.
3. Fomenta un ambiente de comunicación, apertura y alegría en casa que promueva la sana expresión de sentimientos y emociones. Evita las burlas, críticas y comparaciones.
4. Marca como prioridad los intereses familiares. Pasa tiempo en familia y realicen juntos por lo menos una actividad al día.
5. Programa cada semana una actividad familiar que les motive: salir a pasear, disfrutar un juego de mesa, ver y comentar una película. Utiliza la creatividad para salir de la rutina.
6. Procura tener un proceso de formación constante con el fin de tener más herramientas para enfrentar mejor los retos actuales de la familia.
7. Los miembros mayores de la familia deben ser guías positivos para los más pequeños.
8. Elabora un proyecto de vida familiar que incluya metas, objetivos y acciones para lograr el desarrollo integral y la realización de sus miembros. Revísalo periódicamente para actualizarlo según cada etapa de la vida familiar.
9. Cultiva la convivencia con las familias con las que compartimos creencias e ideales.
10. Busca apoyo en instituciones o movimientos que ayuden a fortalecer los valores familiares.
Momentos para unir a la familia
No existe un momento exacto para unir la familia, pero un buen momento podría ser una ocasión donde estén presentes todos los miembros de la familia; durante alguna de las comidas del día; o algún fin de semana en que casi siempre nos reunimos todos a pasar un bonito domingo.
Estas reuniones pueden servir para solucionar algunos problemas familiares, es normal que entre los miembros de una familia de vez en cuando existan ciertas diferencias, es un momento en que todos los miembros de la familia pueden limar sus asperezas y fortalecer sus lazos familiares.